AMERICAN CRIME STORY, es una serie que consta de tres temporadas y trata exclusivamente del desarrollo de historias con personajes históricos dentro de la sociedad norteamericana.
En la primera entrega conoceremos los entresijos del famoso caso del ex-jugador de rugby, O.J. Simpson y se estrenó en el año 2016.
SPOILER: En la madrugada del 13 de junio de 1994 son hallados delante de su casa, los cadáveres de la ex-mujer de O.J. Simpson y su amigo Ron Goldman. En seguida las sospechas recaen sobre el marido y es ahí donde aparece la fiscal Marcia Clark y enfrente el equipo de abogados del jugador, destacando a Shapiro, Johnnie Cochran, Kardashian, etc. Después de una persecución en coche que fue retransmitida a nivel nacional, O.J. es apresado e ingresado en prisión.
A través de los capítulos iremos viendo paso a paso cada movimiento del equipo de la defensa y por otro lado la fiscalía. Habrá días que la cosa parece que se incline hacia un lado y al día siguiente todo lo contrario. Los antecedentes violentos de O.J. Simpson lo señalaron desde un principio. También se encontró un guante en la escena, que resulta que había comprado la ex-mujer.
Es muy interesante como se lleva a cabo la selección del jurado, cada parte evidentemente barriendo para casa para un futuro veredicto a su favor. Hay un capítulo que me ha llamado mucho la atención, el nerviosismo que reina en el jurado después de estar durante 8 meses encerrados en "un hotel". Imágenes que jamás se me pasarían por la cabeza.
Llama también la atención, como el juicio se volvió de dominio público y la sociedad americana lo convirtió en el poder de la justicia "blanca" sobre un "hermano negro". Fue mucho más que un simple juicio por asesinato. La fiscal Marcia Clark tuvo que aguantar una gran presión mediática, incluso la criticaban por su aspecto.
El golpe de volante que prácticamente declina la balanza hacia el lado de la defensa, es cuando el ayudante de la fiscal, le pide al juez que O.J. Simpson se pruebe los guantes hallados en la escena del crimen. Momento en el que todo el mundo puede comprobar que no le entran y no son su talla. Pero falta escuchar el veredicto...
Una vez reunido el jurado, consideran que O.J. SIMPSON, no es culpable de los delitos por los cuales le acusan y es puesto en libertad. Lo primero que hace es montar una gran fiesta, cosa que deja de manifiesto para los más incrédulos, que realmente era culpable. Hasta su gran amigo Robert Kardashian, le dejó de hablar a partir de ese momento. FIN SPOILER
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