Este mes de julio ha sido bastante entretenido en cuanto a series se refiere. Me ha sorprendido un producto nuevo y diferente a pesar de las muchas cosas en común que guarda con series del mismo corte. Los que matan es la versión americana de la serie danesa con su mismo nombre.
¿Qué la hace diferente? Sus personajes. No solo son pocos, sino parece que todos tienen un pasado bastante problemático en algún aspecto de su vida y cuando los unes a todos en el mismo punto, el ambiente de tensión está asegurado.
No cabe duda que el personaje principal es el de la detective Catherine Jensen. Obsesionado con la extraña desaparición de su hermano mayor y cuya responsabilidad la hace recaer sobre su padrastro. Su vida parece no tener otra meta sino descubrir que le ocurrió exactamente. Esto queda patenten en su nula vida social y en el trato con el resto de humanos.
Catherine Jensen siempre alerta a cualquier pista sobre su hermano.
En su labor le ayuda el psicólogo forense Thomas Schaeffer, quien también está bajo el poder influyente de un oscuro pasado. Su hermano asesinó a su cuñada y está en prisión y cree que ese comportamiento lo puede heredar. Está obsesionado con la forma de actuar de los asesinos en serie. Aunque el departamento de policía no le tenga aprecio, Cat lo llama continuamente.
Thomas, un hombre en constante lucha con su pasado.
Existen también varios personajes secundarios con su importancia relativa en la serie y en los sucesos que nos encontraremos. Entre ellos el compañero de Cat. Siempre dando la impresión de ser su rival, pero todo lo contrario, respeta y admira la dedicación de su compañera.
Cat y su compañero Jerry en acción.
El capitán Frank Bisgaard tiene fe firme en Cat pero no en su compañero de aventuras Thomas y se lo hace saber siempre que puede, aunque se las ingenia para convencerlo de su necesidad imperiosa para resolver los casos.
Se masca la tensión entre Frank y Thomas.
Y por último la madre y el padrastro de Cat. Con ella no tiene la relación habitual de madre-hija, ya que la culpa en parte por el final que tuvo su hermano y con el simplemente intenta tener un trato cordial sin pasar de ahí.
Marie y Howard.
El ritmo de la serie me gusta mucho particularmente ya que no se rige por el estilo de todo ocurre en un mismo capítulo, ni todo se alarga durante la temporada. Normalmente un caso se soluciona en dos o tres capítulos y eso la hace muy interesante.
SPOILER: Paso a paso iremos conociendo al personaje de Cat y esos demonios que lleva dentro que no la hacen disfrutar de la vida como cualquier chica de su edad. No tiene hobbies, no tiene amigos, no lleva una vida social activa. Sus más allegados son simples compañeros de trabajo. De pequeña vio como su padrastro jugaba a juegos sexuales con su hermano y lo ocultó. Con los años fue atando cabos y descubre que este tiene mucho que ver en la desaparición de su hermano. Culpa a su madre y se lo cuenta a Thomas quien le hace un perfil y la ayuda a encontrar respuestas. Cuando parece que su madre lo ha descubierto, este se las ingenia para hacer que se caiga por las escaleras y muera. Ahora es cuando Cat va ciega a por él...se oyen disparos en la última escena del último capítulo.
