Tengo la impresión de que acabaré el año en la misma línea que hace unas semanas, viendo series británicas. Me gustan porque son intensas, interesantes y breves. Con un máximo de ocho capítulos por temporada.
El sargento de policía David Budd, un heroico veterano de guerra del ejército británico que padece de trastorno de estrés postraumático, trabaja ahora como oficial de protección especializado para el Servicio de Policía Metropolitana de Londres. Está asignado a proteger a la ambiciosa secretaria de Interior, Julia Montague, cuya política defiende todo lo que él desprecia.
SPOILER: La introducción en el capítulo piloto, en el tren es de una calidad suprema. Vamos, lo ideal para engancharte a una serie. Muy bien dirigida, muy bien montada y perfectamente adictiva.
La vida de la secretaria es un caos en cuanto al trabajo de David se trata, ya que no sólo se expone continuamente a un posible atentado, sino que lo peor de todo, es que no hace nada por facilitarle el trabajo al escolta.
David se toma su trabajo muy en serio, todo lo contrario que su protegida
Julia se expone continuamente sin preocuparse por su seguridad
El tema principal es todo lo que envuelve los atentados terroristas y lo que conlleva. Mientras Julia Montague sigue en su línea. La cada vez más cercana relación con David, termina en lo que la mayoría de los espectadores suponíamos, liarse con su escolta. La vida de David después de regresar de Irak y Afganistán es un caos literal. Se ha apartado de su mujer, la cual da la relación por perdida y le pide el divorcio, y lo más triste...de sus hijas. Incluso llega a intentar un suicidio que falla, porque le cambian la munición.
Julia invita a David a su habitación...
El silencio y la soledad son los únicos compañeros de David
Entre medias se encuentra David, que lucha entre dos o tres bandas sin saber quien lleva la razón. Hasta su familia se encuentra en el punto de vista del grupo terrorista. En un acto político, se produce un hecho dramático, la muerte por explosivo de Julia y ridículamente, David se convierte en un posible sospechoso. Cuando intenta investigar por su cuenta, algunos hechos lo señalan como posible complice del atentado y es puesto en busca y captura. Llegado el momento aparece envuelto en una manta y rodeado por un cinturón de explosivos, haciendo pensar que se trata de un loco que los hará explotar por los aires, nada más lejos de la realidad. Y así se los demostrará a los presentes, con su actuación y los datos que se encuentran en su poder.
David en el punto de mira de varios francotiradores
Al final se descubre que había un topo en el gobierno que filtraba información y no solo eso, sino que la chica inocente del tren del primer capítulo, jugó sus bazas y como no la tenían como peligrosa, montó un plan para vengarse de los no creyentes. FIN SPOILER
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