Es curioso que después de lo que me gustó la primera temporada y la gran diferencia con la segunda, esperaba que la siguiente marcara las diferencias y si es hacía lo positivo, mucho mejor.
Por caprichos del destino, la misma noche que Mahershala Ali recibía su segundo oscar, la HBO transmitía el último capítulo de la tercera temporada. El auténtico protagonista de la cinta y alrededor de quien gira la historia.
Algo muy llamativo es que la historia se cuenta en tres momentos diferentes, cuando se produce el hecho, diez años después y ya con los detectives muy mayores.
SPOILER: En un pueblo relativamente tranquilo, donde los vecinos se dedican a vivir sin problemas y poco más, cuando algo fuera de lo común despierta el interés general, ocurre un hecho que pone a todos en alerta. La desaparición de dos hermanos Will y Julie Purcell, a los cuales se les vio por última vez paseando en bicicleta.
La última vez que fueron vistos.
Los detectives Wayne Hays y Roland West son asignados al caso. Ambos cual diferentes. Uno blanco y activo, el otro negro y metido en su mundo. En un principio al conocer el ámbito familiar, hecho un desastre, comienzan a investigar a los padres de los chicos, hasta que Wayne siguiendo una pista, encuentra el cuerpo del chico muerto y la cosa ya toma un color más grave. Alrededor de su cuerpo se descubren señales de rituales de brujería. Mientras, la niña continúa desaparecida, lo que hace la que la policía estatal y el FBI trabajen desde el punto de vista de un posible secuestro.
Roland West y Wayne Hays
Los padres son interrogados para descartar sospechosos
La investigación arranca con muchas dudas y poca información
En el curso de la investigación el detective Hays va creando una relación muy cercana con Amelia Reardon, profesora en el colegio de los hermanos y muy interesada en el caso.
La profesora Amelia Reardon
La investigación no avanza, pero la relación del detective y la profesora si, y terminan siendo marido y mujer. Diez años después se ponen en contacto con Hays, han descubierto unas huellas parciales de la chica desaparecida y existen unas imágenes de seguridad de un supermercado donde se la ve. Y allí arranca de nuevo el caso.
Hays ha sido apartado de los casos más importantes y su mujer está a punto de publicar un libro sobre el caso de los niños Purcell, ahora la cosa tendrá un nuevo rumbo. Roland West ahora tiene un cargo importante en la policía estatal y llama a Hays para que se incorpore al equipo.
West y Hays se encuentran diez años después para reabrir el caso Purcell
Cuando pasa la línea del tiempo en el tercer acto, año 2015 nos encontramos a un Hays viudo, con alzheimer, es entrevistado por una reportera para un programa de televisión especializado en crímenes famosos. Poco a poco y a través de sus recuerdos y con el libro de su esposa, irá atando cabos hasta descubrir la verdad, para ello tendrá que volver a unirse a West.
Las diferentes épocas en el rostro de Hays
El tiempo se agota, ¿resolverán el caso ésta última vez?
Las pistas de Hays no iban tan mal encaminadas, un sospechoso es visitado de nuevo y cuenta una historia que lo deja casi resuelto. El trabajaba para un hombre poderoso que tiene una hija y ésta crece y se hace madre, pero su hija muere. Entonces para paliar la pérdida, éste la llevaba a estar con los niños Purcell algunas tardes y en una de ella, la señora quiere llevarse a la chica y su hermano lo quiere evitar, cayendo contra una roca y muriendo. Es así como lo meten en la cueva y lo encuentra Hays. Así que la chica se va con la mujer y vive con ella hasta que con los años se escapa y vive su vida. Termina en un convento y las monjas conocen su historia, para que no le hagan nada, la hacen pasar por muerta con su lápida y todo, mientras que hace vida normal con su pareja y su hija. Y los investigadores lo saben todo...FIN SPOILER
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