Parece que últimamente le estoy cogiendo el gustillo a ver miniseries de un máximo de siete u ocho capítulos y la verdad es que las estoy disfrutando muchísimo. Kate Winslet no sólo se ocupa del papel principal de esta historia, sino que detrás de la cámara ejerce como productora. Cuando tienes un cargo muy importante en el departamento de policía de tu ciudad, tu vida atraviesa un momento caótico y aparece asesinada una menor...no son las circunstancias idóneas para la tranquilidad y así lo comprobaremos en breve. La serie sigue un trazado donde presentará a muchos sospechosos y su relación directa con la víctima y esto la hace muy atractiva al espectador.
SPOILER: Para la detective Mare el panorama no es nada positivo, la presión social de su comunidad la obliga a reabrir un caso de desaparición y a continuación, se encuentran con el cadáver de la joven Erin y un nuevo caso de desaparición. Comienza así una rueda de interrogatorios casi inacabables y es aquí cuando llega de refuerzo el detective Colin Zabel al cual recibe en un principio de una forma muy gélida, pero poco a poco entenderá que ha llegado para ayudar y no para estorbar.
En principio el principal sospechoso para Kenny era el antiguo novio de su hija y padre de su nieto, pero los tiros no van por ahí. Poco a poco van apareciendo pequeñas pistas que conducen a diferentes sospechosos y más cuando se confirma que el niño de Erin no era de su novio. Frank, el exmarido de Mare tiene una diana en la frente. También el sacerdote expulsado de su anterior trabajo por un caso con una menor, se convierte en posible candidato.
En cuanto a la vida personal de Mare, pasarán muchas cosas interesantes. Conoceremos la causa de la muerte de su hijo drogadicto, suicidio y el mal rollo que tiene con su ex nuera quien ahora le quiere quitar la custodia de su nieto, la cual la llevará a hacer lo impensable y será apartada del caso y penalizada de empleo y sueldo. Pero antes hará migas con Richard, un escritor que en poco tiempo será su amigo, consejero y amante. Su hija y su madre no están por la labor de ponerle las cosas fáciles, (mención aparte al papelón que hace Jean Smart), una auténtica delicia. Las pistas se aceleran y a pesar del arresto, Mare sigue con el caso con la ayuda de Colin y así llegan a la casa del culpable de la desaparición de dos chicas y las rescatan, pero se cobran una deuda muy grande, la vida de su compañero.
Un giro argumental de mucha calidad y sin forzar nada en absoluto, un gran trabajo de los guionistas para un final apoteósico. FIN SPOILER.
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