Si verdaderamente hiciera un examen de memoria de todas las series que he visto a lo largo de mi vida, pocas de ellas podría decir que su nombre va directamente relacionado con el tema principal. Sin embargo, Secretos y Mentiras es un título a medida para esta serie que os presento.
Aquí lo que parece evidente y claro, se transforma en algo muy diferente a medida que se van descubriendo a los personajes y sus formas de actuar. Lo que comienza con un hombre haciendo footing por el bosque una mañana de un día cualquiera, se convertirá en un caos total en el vecindario, ya que el descubrimiento de el cadáver de un niño, hará que la vida de dicho vecino de un cambio drástico para él y para su propia familia.
Los protagonistas principales
Me ha encantado volver a ver en pantalla a Juliette Lewis en el papel de la detective Andrea, encargada de llevar el caso y quien desde el primer instante sospecha de Ben, quien encontró al chaval. Es curioso verla en un registro totalmente diferente a lo que nos tiene acostumbrados y a mi en particular me ha hecho disfrutar con su personaje.
Andrea será la sombra de Ben en todo momento
SPOILER: Desde el primer instante que se descubre el cuerpo por parte de Ben, comienzan los interrogatorios hacia su persona, llevados personalmente por la detective Andrea Cornell, quien no cree en la supuesta inocencia de Ben Crawford, pero que no cuenta con pruebas para poder demostrarlo. Su insistencia terminará convirtiéndose en obsesión por pillarlo en un momento de debilidad o cuando baje la guardia. Es tal su acoso, que la mayoría de sus vecinos se ponen en su contra y le niegan el habla. Su mundo y el de su familia es una ruina.
No ha habido juicio, pero sus vecinos ya tienen a su culpable
Para colmo de males, Ben no encuentra el apoyo de su esposa por ningún lado, sino todo lo contrario, cada vez se aleja más de él y parece que le da igual lo que pase con su marido mientras no la afecte a ella y a sus hijas directamente.
Christy Crawford no será el hombro donde apoyarse que espera su marido
Mientras la investigación sigue sin encontrar pruebas y el propio Ben en contra de los consejos de su abogado, se presenta voluntario para hacer la prueba del polígrafo, confiando en su inocencia. El pueblo a pesar de todo sigue con su vida y entierran al pequeño Tom.
Ben en la prueba del polígrafo
Funeral por Tom, en primera línea Jess, su madre
Parece ser que la única persona que confía plenamente en la inocencia de Ben, es su mejor amigo, Dave, quien le da consejos sabios a pesar de su aparente vida alocada. A medida que van sucediendo hechos que guardan relación con el caso, la detective Andrea se va convenciendo de la inocencia de Ben y se lo hace saber. Entre otras cosa descubre que es el padre del chico asesinado, ya que tuvo una relación con Jess mientras su esposa estaba fuera de la ciudad con sus hijas. Cuando Ben por casualidad descubre las zapatillas de su hija Abby manchadas de sangre, ésta le cuenta que ella y Tom decidieron huir cuando escucharon que sus padres se iban a divorciar, y cuando Tom se echó atrás, ella lo golpeó sin intención de matarlo...pero lo hizo.
Abby se lo confiesa todo a su padre
Ben no dejará que su hija pase por una experiencia así, toma la decisión de quemar todas las pruebas que la incriminen y se presenta a la detective Andrea para cargar con las culpas. Ella no lo cree porque conoce la verdad, pero no existen pruebas. FIN SPOILER.
Como era de suponer esta primera temporada ha terminado con mucha intriga y preguntas por contestar en la siguiente entrega.
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