Pues no ha tardado tanto la segunda temporada de la interesante VIVIR SIN PERMISO, muchos dirán que la imagen en un pedazo de SPOILER y tal vez tengan razón, pero pensar que Mario no iba a estar por aquí era una auténtica quimera y más con lo que le tienen preparado.
SPOILER: Sin dudas tenía muchas dudas con esta nueva entrega, teniendo en cuenta los acontecimientos de la primera, la baja de Carlos es muy, pero que muy importante, al menos para el que escribe.
La vida dará un cambio radical en el pueblo, los Bandeiras comenzarán a tratar con los mexicanos y ahí comienzan los auténticos problemas ya que se harán con todo el poder material y económico de la familia. Y para parar este desastre, Nina se casa con Daniel y se une a los Arteaga.
A Mario lo sacan del monasterio donde estaba escondido y la policía le ofrece un trato, les ayuda a acabar con los Bandeiras y le perdonan todo. Esto en un principio hace que Nemo acabe en prisión, pero es el mar menor, con los mexicanos tratando con los colombianos ahí afuera, esta todo aún peor de lo que se esperaba.
Así que se retira la denuncia sobre Nemo y lo ponen en libertad, ahora todos se unirán para acabar con los Arteaga. Mientras Lara y Mario se declaran su amor, pero Nina está embarazada de Mario y esto es un problema para su relación. Ferro ve que Nemo cada vez está peor de su enfermedad y sabe lo que le prometió, sino recuerda el nombre de sus hijos...lo matará.
Nemo lo tiene todo calculado teniendo en cuenta la velocidad a la que corre su enfermedad, planea alejar a todos de su casa y cerca de él y atraer al jefe del clan Arteaga, Germán. Allí llega con su hijo Daniel, a quien le dispara y lo deja mal herido cuando se entera que estuvo dispuesto a entregarlo. En la casa busca a Nemo y lo amenaza con matar a Lara, pero aparece su hijo y lo mata, muriendo los dos juntos.
Por último, Ferro da fin a la vida de Nemo con un disparo en la cabeza, cumpliendo con la promesa que le hizo en el pasado. FIN SPOILER
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